|| Chicas del montón || 30 añera, triunfadora y divina

Estoy harta de las peliculas americanas, nos engañan desde niñas. Hacen que creamos, que por muy patitos feos que seamos durante la adolescencia, al final nos convertiremos en cisnes, tal y como pasa en las pelis de instituto; la chica poco agraciada deja de serlo y asiste al baile de fin de curso acompañada por el quarterback buenorro del equipo de rugby, donde ambos son nombrados rey y reina del baile, minutos antes de que leamos 'The end' en la pantalla.



Pero la realidad es bien distinta. Los milagros no existen. Si durante tu adolescencia eres invisible, lo seguirás siendo por mucho que hagas. El chico que te gusta no se fijará en ti, pero si lo hará en la chica guapa y simpática que comparte pupitre contigo. Desearás que lleguen las vacaciones de verano cuanto antes, para perder de vista a los empalagosos tortolitos.

Y la cosa no mejora después. ¿Habéis visto la película 'el sueño de mi vida?. Jenna (la prota), una niña de 13 años, sueña con ser treintañera, triunfadora y divina. La peli narra toda esa vida soñada por ella; trabaja en una revista de moda, tiene un piso enorme en el centro de la ciudad (vestidor incluído), y su novio es un deportista cachas famoso (aunque sin cerebro).

Cuando tienes 13 años, ves los 30 muy lejos y crees que todo eso y más, puede llegar a ser posible. Parece muy fácil convertirse en una mujer de éxito como las protagonistas de Sexo en Nueva York o El diablo viste de Prada, pero... ¿cómo es la realidad?.

La realidad es dura, porque la treintena llega sin apenas darte cuenta y sientes que no has hecho nada en la vida. Muy pocas son las mujeres que consiguen ser triunfadoras y divinas como Jenna en su sueño.

Es dificil triunfar cuando el trabajo escasea y piden experiencia para todo, ¿si nadie te tiende una mano y te da la oportunidad, como demonios vas a tener experiencia?, es algo que nunca entenderé.

Si no hay trabajo, no hay independencia, y con 30 años te ves viviendo todavía en casa de tus padres, en la habitación que tenías desde niña, y con un mini armario en el que apenas entra nada ya.
Nada de salir a la calle vestidas por grandes diseñadores, ni bolsos de lujo colgados de nuestro antebrazo.  Nos conformamos comprando en el imperio Inditex, aunque sus precios cada vez se nos van más de las manos...

¿Y qué pasa con los hombres (con cerebro)?, ¿dónde se meten?. Tranquilas, se dice que siempre hay un roto para un descosido, el descosido llegará tarde o temprano, sólo hay que saber esperar.

En fin chicas, ¡a la mierda las pelis americanas con sus vidas de color rosa!, centrémonos en las nuestras. No tiremos la toalla y luchemos por el trabajo con el que soñamos, estamos a tiempo. Dicen que los 40 son los nuevos 30, asi que aún tenemos 10 años por delante para lograr nuestros objetivos y alcanzar nuestras metas.